Desde nuestra concepción como empresa en 1988, hemos crecido en todos los aspectos cuantificables: presencia internacional, número de personas trabajando con nosotros, proyectos en marcha y volumen de los mismos…, pero hemos logrado mantener un ambiente de cercanía y contacto, pasando de ser apenas 30 a rondar el millar.

Cada miembro de TSK conoce a sus compañeros y puede charlar con todo el mundo, porque todos somos accesibles. El bienestar de nuestra plantilla y el orgullo del trabajo bien hecho, son la base que motiva su implicación total en cada proyecto. El acceso a formación constante, la flexibilidad de horarios y la disponibilidad de múltiples servicios extralaborales dentro de las propias instalaciones, hacen que TSK sea, en palabras de nuestro equipo, un “gran lugar para desarrollar su carrera profesional”, donde  sentirse  parte de la empresa y no simples empleados. Nosotros, todos, no somos una empresa al uso, somos TSK.